Empecé a fumar en 2007 hace 17 años. El consumo fue aumentando poco a poco
Mis 6 razones para dejar el cigarrillo.
Tener más energía.
Fumar es una mierda, a esta altura de partido, todo el mundo lo sabe. Es un habito sumamente dañino para el cuerpo, causa de múltiples enfermades, envejecimiento prematuro y demás.
Lo peor que tiene el pucho para mi, no es el olor constante a cenicero, ni como tiñe mis dientes, ni la posibilidad siempre creciente de cáncer o un infarto cardiaco, lo peor de fumar cigarrillos es la falta de energía.
Ser fumador es sumamente limitante, cualquier actividad física se convierte una tarea exigente.
Para ser libre.
La nicotina me esclaviza. Estoy cansado de preocuparme por mis puchos “cuando se están por acabar”, o de saber que si me invitan a cualquier tipo de plan social instanteamente averiguo si “hay algún lugar donde pueda [eventualmente] salir a fumar”
Querer ser realmente libre y ser fumador no son compatibles.
Para procrastinar menos y ser más productivo
El cigarrillo tiene una maravillosa y siniestra sinergia con la procastinación. Los fumadores muchas veces usamos un cigarro como unidad de tiempo. Frases del tipo “termino el pucho y estoy” son una muestra de esto.
Personalmente, veo como me consume tiempo (no solo de trabajo) usar el pucho como escusa para postergar una determinada tarea.
Por el costo mensual de fumar cigarrillo
En Argentina los cigarrillos y el tabaco en general, son particularmente baratos. No obstante, esto no evita que para un fumador empedernido que como yo, que llega a fumar 30 puchos (un atado y medio) cada día, fumar sea un gran gasto al mes.
Incluso fumando y comprando los cigarrillos más baratos como es mi caso, a precios de enero 2025, para 30 cigarrillos el costo es de unos 3 dólares diarios. Lo que serían 90 al mes, o sea que gasto más de 1000 dólares al año en cigarrillos. Y esto sin contar otros gastitos asociados (encendedores, pastillas de menta, etc) ni los costos a la salud, que en mi caso repercuten especialmente en los dientes.
Para ser más atractivo.
El pucho afea. Fumar cigarrillos nos hace más feos.
La nicotina de los cigarros manchan los dedos, uñas y dientes, daña las encías y reseca considerablemente la piel y el cabello, provocando una imagen de envejecimiento.
Puede sonar superficial, pero con el paso del tiempo, cada vez es más visible el efecto estético que fumar causa en nuestro cuerpo,
Porque fumar me avergüenza.
Hace un buen tiempo, unos 7 años por lo menos, que fumar me causa cierto nivel de verguenza. Y dicho nivel, conforme pasan los años de adicción, va aumentando.
Ninguno de los efectos visibles (el olor, las manchas en dientes y uñas, la falta de aliento o la tos) de ser fumador me enorgullese en lo más mínimo. Más allá de la relación directa con el cigarrillo, no quiero ser “el de los dientes manchados” o el del “olor/aliento a cenicero” ni el primero en cansarse si se comparte una actividad física.